CAPITULO XXVII: ELEGIRTE NO FUE UN ERROR, PERO DEJARTE IR ES NECESARIO

ELEGIRTE NO FUE UN ERROR, PERO DEJARTE IR ES NECESARIO

Le confesamos nuestros sentimientos, le abrimos el alma, le dijimos lo que nos hace sentir, lo que nos gustaría construir juntos, lo que imaginamos tener algún día. Compartimos recuerdos, momentos, hasta pensamientos que en algún punto parecían inconfesables. Pero a pesar de todo eso, la conexión de amor se desconectó.

Es difícil aceptar que puedes tener conexión en algunas cosas, compartir risas, miradas cómplices, instantes que parecían únicos, y aun así, no ser elegido. No ser correspondido de la misma manera. Duele. Duele porque, en nuestra mente y corazón, todo tenía sentido. Había una historia que queríamos escribir juntos, pero esa historia no pudo ser.

Y duele aún más cuando recuerdas que, en algún momento, pensaste que esa persona era la indicada. Que, a pesar de tener opciones, tu corazón ya se había decidido. Que estabas dispuesta a arriesgarte, a saltar sin miedo, porque creíste que valía la pena. Pero hoy te das cuenta de que ese salto fue solo tuyo, que del otro lado no había quien te recibiera.

Aceptar que alguien no siente lo mismo que tú es un golpe al ego, pero, sobre todo, un golpe al corazón. Nos hace cuestionar si hicimos algo mal, si pudimos haber sido más, si faltó algo en nosotros para que la otra persona nos eligiera. Y la verdad es que no se trata de merecer o no, se trata de que el amor no se obliga, no se impone, simplemente se da cuando ambos corazones laten al mismo ritmo. Y esta vez, no fue así.

Entonces, ¿qué nos queda? Nos queda agradecer por lo que fue, por lo vivido, por lo sentido. Nos queda soltar con dignidad, sin perder nuestra esencia. Nos queda recordar que somos suficientes, que el amor verdadero no nos hará dudar, que llegará alguien que no solo vea lo increíble que somos, sino que también decida quedarse sin miedos, dispuesto a todo por ti.

Hoy nos duele, pero mañana nos liberará. Y cuando ese día llegue, entenderemos que la desconexión no fue una pérdida, sino el espacio necesario para algo mejor. Porque,6 aunque en el pasado nuestro corazón haya elegido con toda su fuerza, hoy entendemos que, a veces, el amor más grande es el que nos damos a nosotros mismos cuando decidimos seguir adelante.

Siempre tendrás un espacio seguro en mi corazón. El siguiente capítulo te espera 👉 Aqui

Comentarios