A VECES QUIERO LLAMRTE.... PERO ME QUEDO EN SILENCIO
¿Por qué me cuesta tanto olvidar a alguien que ya no está?
Hay días en los que uno siente la necesidad de llamar o saber de esa persona que todavía sigues queriendo. Esa misma persona que tu mente te repite que no debes pensar, y mucho menos amar, pero que tu corazón aún no ha podido olvidar. Entonces, tomas tu teléfono, entras a la galería, revisas las fotos una y otra vez, y sonríes enamorada.
A veces, abres el chat que ya habías eliminado. Te debates entre escribir o no. Te preguntas si esa persona también piensa en ti, si también siente esa necesidad de saber cómo estás, si también se ve tentada a escribirte o llamarte. Todo esto sucede en segundos, pero se siente eterno.
¿Cómo soltar a alguien que amas sin perder el amor propio?
A veces, tengo una pequeña charla con Dios y le pregunto: ¿por qué me cuesta tanto olvidarl@? ¿Por qué llegan todos estos recuerdos que me duelen? Porque, aunque esa persona ya no está, su ausencia sigue haciendo ruido en mi vida.
Nos pasa a muchos: creemos que soltar es olvidar, pero soltar no es lo mismo que olvidar. Soltar a alguien significa aceptar que mereces algo mejor. Que no puedes quedarte en pausa esperando un mensaje, una señal o una conversación pendiente que quizás nunca llegue.
Recuerda: Soltar también es un acto de amor propio
Recordar no siempre es malo. A veces duele, sí. Pero también es parte del proceso de sanar. No se trata solo de la otra persona, sino de lo que tú fuiste con esa persona, de lo que soñaste, lo que diste y de lo que ya no volverá.
Y entonces entiendes que no escribirle también es una forma de amor propio. Es mirar ese chat y decidir no tocarlo. Es ver esa foto y no enviarla. Es llorar en silencio, pero seguir adelante. A veces, el silencio no es doloroso, sino liberador.
Elegir el silencio: Un camino hacia la sanación
El día llegará en que puedas recordar a esa persona sin que el dolor te invada. Llegará el día en que el silencio ya no duela. Y ese día sabrás que tu corazón ha sanado. Has avanzado. Elegiste quedarte contigo misma, incluso cuando todo dentro de ti te pedía volver a buscarle.
Si hoy estás en ese punto, quiero dejarte un mensaje:
Aunque quieras llamarle… hoy elige quedarte contigo. El siguiente capítulo te espera 👉Aqui
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