DEL DESPECHO AL CRECIMIENTO: UNA HISTORIA REAL DE AVANCE SIN LÍMITES
Este diario comenzó con la intención de motivar, de inspirar desde la experiencia, desde lo compartido. Lo curioso es que en el camino la más retada, motivada y transformada fui yo. No ha sido fácil. Ha sido un proceso profundo de autosuperación, de esos en los que uno se levanta con preguntas y se acuesta con aprendizajes.
Y bueno… si no lo conté antes, hoy lo confieso: estuve entusada. Lo peor es que fue por un “casi algo”, de esos que no fueron nada, pero duelen como si lo hubieran sido todo. No se los recomiendo. Es muy duro.
Lo que me consuela un poquito es que, en el combo, todos estamos iguales. Al parecer el universo conspiró a nuestro favor y nos alejó de personas con bajo compromiso emocional. Gracias, universo. Te luciste. De los cinco que somos, solo uno está disfrutando de las mieles del amor, y espero que sea su “felices para siempre” … aunque no crean que todo ha sido color de rosa. El también estuvo destruido por un casi algo. Recuerdo esas largas horas de lamento, las conversaciones repetidas… ¡ya estabas un poco cansón con el tema! ¿Te lo dije? Bueno, ahora sí.
Los otros tres seguimos esperando que la metida debajo de la mesa el 31 de diciembre por fin haga efecto. Queremos que antes de que se acabe el año llegue el amor real, el que merecemos. No sé si ese ritual funcione, pero mi fe está puesta en que sí. La más chiqui de estatura del grupo dice que hay que declararlo para que se haga realidad. Ya les contaré en otro capítulo si funcionó.
Ahora le toca a la sexy del combo, que está intentando olvidar todo en el gym. Se quiere ver más bella, y obvio, así va a ser. Pero hay algo que la va a marcar para siempre: ¡le gustan los feos! Y lo peor es que uno de esos feos la hizo sentir que la fea era ella. Pero tranquila, amiga, confiamos en que vas a romper ese círculo. Ya viene el lindo para tu vida. Jajaja. (Perdón por exponerlos, pero ustedes sabían lo que pasaba cuando me pidieron que fuera la doctora corazón 😂).
Y aunque me voy a esconder cuando lean esto en vivo, no sé si sus caras van a ser de alegría o molestia, pero lo que sí sé es que me van a perdonar… o eso creo yo. Llegado el momento lo sabremos. Igual, yo me reí mucho escribiendo esto e imaginándome sus caras.
Porque, en el fondo, todos nos hemos visto en este espejo. Tratando de sanar, riendo con el alma rota, buscando sentido mientras construimos oportunidades y, sobre todo, recordando a diario nuestro valor. No dejemos que los momentos tristes o las caídas nos alejen de nuestros objetivos. Si nos caemos, nos volvemos a levantar, pero nunca nos rendimos.
Y si no me crees… te acabo de contar que estuve entusada. Y aquí estoy: reconstruyéndome, sanando y construyendo mi mejor versión junto a estos hermanos de la vida. Y sí, fue esa tusa la que me empujó a volver a escribir, a compartir historias, a reconectar conmigo misma y con quienes leen este diario. A veces, el dolor también es motor. A veces, lo que duele, también te impulsa.
Ah, y si no les había contado… ahora estamos haciendo en vivos de cada capítulo. ¡No se los pueden perder! No solo porque se van a reír, sino porque sé que se van a ver reflejados en alguna parte de esta locura compartida.
📲 Sígueme también en mis redes y conéctate en nuestros en vivos:
🔵Facebook: 👉Aqui
Youtube: 👉Aquí
Comentarios