NO ES EGOISMO, ES AMOR PROPIO
¿Es egoísta pensar en uno mismo? Muchas personas cargan con esa culpa cuando deciden priorizar su bienestar. En este capítulo de Avanza Sin Límites hablamos sobre el amor propio, la ansiedad y la importancia de poner límites sin sentir culpa. Aprender a decir “no” y cuidar nuestra salud emocional no es egoísmo, es una forma poderosa de sanar, crecer y vivir en equilibrio. Si estás buscando cómo manejar la ansiedad o fortalecer tu amor propio, este mensaje es para ti.
Hoy hablaba con una amiga muy querida. Me contaba entre suspiros lo que lleva días sintiendo: cansancio mental, ansiedad, un nudo en la garganta que aparece sin previo aviso, y esa sensación de que el mundo avanza mientras ella se queda estancada tratando de complacer a todos. Yo la escuché. Le di su espacio. Y cuando ya no pudo seguir ocultando las lágrimas, le dije:
“Uno en ocasiones debe ser egoísta cuando se trata del bienestar propio, sin lastimar a nadie.”
Se quedó callada. Como si esas palabras le hicieran eco por dentro. Porque en el fondo lo sabía, pero necesitaba que alguien más se lo dijera sin juzgarla.
Y es que muchas veces confundimos el amor propio con egoísmo. Nos enseñaron que pensar en los demás es una virtud, y claro, lo es. Pero también nos enseñaron a sentir culpa por ponernos en primer lugar, por cerrar la puerta, por alejarnos de quien no nos hace bien, por decir “esto no lo puedo cargar yo”. Nadie nos dijo que también tenemos derecho a elegirnos.
¿Y sabes qué pasa cuando no lo haces? Te apagas. Te llenas de ansiedad, de tristeza, de cansancio. Empiezas a vivir en modo automático, a sonreír por costumbre, a decir que estás bien cuando por dentro estás a punto de romperte.
Por eso hoy quiero dejarte este mensaje desde el corazón:
No tienes que cargar con todo. No tienes que estar disponible todo el tiempo. No tienes que demostrar nada para que te quieran. A veces toca soltar para poder respirar, cerrar ciclos para abrir otros, y poner distancia para reencontrarte contigo misma.
Yo también he estado ahí. Yo también he sentido culpa por no contestar un mensaje a tiempo, por decir “no quiero salir hoy”, por no tener ánimos de ser la fuerte. Pero entendí que nadie va a cuidar de mí si yo no lo hago primero. Que, si me rompo por dentro por sostener a todos, ¿quién me sostiene a mí?
Así que, si tú también estás pasando por algo así, solo quiero decirte esto:
Y que nadie, absolutamente nadie, te haga sentir mal por eso.
Comentarios