CUANDO LA MUSICA REVIVE LO QUE CREIAMOS DORMIDO
Al principio, solo tarareas, te dejas llevar por la melodía. Pero de repente, las emociones se apoderan de ti y cuando te das cuenta, ya no estás cantando… ahora lloras. No estás aquí, sino en otro lugar, en otro tiempo.
La música es un portal. Un simple acorde puede devolverte a una risa compartida, a un beso furtivo, a una despedida que no quisiste dar. Puede traerte de vuelta esa mirada que una vez te sostuvo el alma o esa voz que hace tiempo dejó de llamarte. Quizá sea un amor que se esfumó sin explicación, una amistad que la vida distanció, o alguien que partió para siempre y dejó un vacío imposible de llenar.
Es increíble cómo una canción puede contener tantas historias. Nos recuerda lo que fuimos, lo que sentimos, lo que soñamos. Y aunque a veces duela, aunque algunas melodías nos hagan apretar los dientes y desear que el pasado no pesara tanto, también nos enseñan que seguimos vivos. Que cada nota es una cicatriz que demuestra que amamos con intensidad.
Pero aquí estamos, aprendiendo a vivir con esos recuerdos. A veces, permitiendo que la canción nos arrastre hasta el fondo, y otras, usándola para impulsarnos hacia adelante. Porque al final, no importa cuántas veces lloremos con la misma canción, lo verdaderamente importante es que siempre encontremos la fuerza para seguir bailando con la vida.
¿Y tú, qué canción tiene el poder de hacerte viajar en el tiempo y sentirlo todo otra vez? deja el nombre en los comentarios. El siguiente capítulo te espera 👉 Aqui
Comentarios